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¡Todo lo que debes saber sobre la leucemia crónica!

Escrito por: Dra. Ivonne Nieves

En términos generales, la leucemia es llamada el cáncer de la sangre y se debe a la afectación de células sanguíneas llamadas glóbulos blancos, estas células mutan y no pueden funcionar con normalidad.

A estos glóbulos blancos alterados se les conoce como células leucémicas; cuando se dividen rápidamente se les llama leucemia aguda y en caso contrario, es decir, si se desarrollan, pero empeoran lentamente, se les denomina crónica.

Si deseas conocer todo lo relacionado con la leucemia crónica, te invitamos a que continúes con la lectura de este artículo donde conocerás todo lo relacionado con esta patología, desde los tipos hasta como se diagnostica y su respectivo tratamiento.

¿Qué es la leucemia crónica?

La leucemia crónica es una enfermedad que se desarrolla lentamente debido a que las células leucémicas se comportan como células sanguíneas tanto inmaduras como maduras, algunas se desarrollan hasta el punto de funcionar como las células para lo que estaban destinadas, pero no al mismo nivel de las otras células normales.

Tipos de leucemia crónica

La leucemia crónica se presenta:

·  Leucemia linfocítica crónica (LLC)

·   Leucemia mieloide crónica (LMC)

Leucemia linfocítica crónica (LLC):  Este es el tipo más común de leucemia crónica en personas mayores de 65 años, aunque puede presentarse a partir de los 30 años, este tipo de cáncer puede no presentar síntomas. Un gran número de personas que padecen esta enfermedad se enteran de su padecimiento por medio de un examen de sangre.

En este tipo de leucemia, las células anormales se desarrollan a partir de las células madre linfoides sanguíneas. Los linfocitos B son los glóbulos blancos cancerosos.

Leucemia mieloide crónica:  Ocurre cuando las células anormales se desarrollan a partir de las células madre sanguíneas mieloides. Por esta razón, los glóbulos blancos cancerosos son mielocitos (a veces denominados granulocitos). De igual forma, este tipo de leucemia es conocida como granulocítica crónica.

Tipos de leucemia linfocítica crónica

Existen diferentes tipos de leucemia linfocítica crónica, según algunos de los cambios genéticos dentro de las células:

• Un tipo de leucemia linfocítica crónica crece lentamente, por lo que puede pasar mucho tiempo antes de que la persona que la padece necesite tratamiento.

• Otro tipo de leucemia linfocítica crónica sucede cuando tiende a crecer más rápido y no responde tan bien a ciertos tratamientos.

Linfoma linfocítico pequeño (LLP):  La leucemia linfocítica crónica y el linfoma linfocitico pequeño son consideradas versiones diferentes de la misma enfermedad. Debido a esto, con frecuencia se agrupan en un mismo grupo.

Vistas en el microscopio, las células cancerosas de ambas patologías tienen el mismo aspecto. Además, presentan las mismas mutaciones genéticas y proteínas marcadoras en la superficie celular.

Leucemia mieloide crónica

Este tipo de leucemia resulta más común en adultos mayores de 65 años, aunque puede afectar a los adultos de cualquier edad. Es probable que los síntomas de esta enfermedad, no se hagan presentes durante varios años.

Síntomas de la leucemia crónica

Posiblemente, en los casos de leucemia crónica no se evidencian síntomas perceptibles durante años, sin embargo, en algunos casos se puede contemplar:

  • Pérdida del apetito

  • Moretones o sangrados frecuentes

  • Piel pálida

  • Fatiga

  • Fiebre

  • Dificultad para respirar

  • Dolor de cabeza

  • Sudoración nocturna

  • Hemorragias nasales

  • Erupción cutánea o manchas rojas (petequias)

  • Pérdida de peso

  • Agrandamiento del bazo o del hígado

Causas de la leucemia crónica

La leucemia crónica se produce cuando ciertos cromosomas y genes mutan o cambian a lo largo de la vida, los científicos desconocen que desencadenan estos cambios, no obstante, existen factores de riesgo que se detallan a continuación:

La edad: las personas entre los 65 y 70 años, pueden recibir el diagnóstico.

Antecedentes familiares:  las personas con parientes cercanos que padecen leucemia linfocítica crónica como padres biológicos, hermanos o hijos tienen más probabilidades de desarrollar una leucemia linfocítica crónica.

Exposición al agente naranja:  existen estudios que demuestran la relación entre la leucemia crónica y el agente naranja, una sustancia que fue utilizada durante la guerra de Vietnam.

Linfocitos monoclonal de células B:  en esta alteración, se presenta una cantidad de células B idénticas en la sangre superior a la normal.

¿Cómo se afecta mi cuerpo?

El exceso de células leucémicas en el cuerpo, así como la presencia de poca cantidad células normales, resulta perjudicial para el cuerpo por varias razones:

1-Las células leucémicas no sirven para mantener el cuerpo saludable

2-Las células sanguíneas normales tienen muy poco espacio y apoyo para madurar o multiplicarse dentro de la medula ósea, porque las leucémicas las superan.

3-Se producen y liberan menos glóbulos rojos, glóbulos blancos sanos y plaquetas en la sangre. Debido a esto, ni los órganos ni los tejidos del cuerpo reciben el oxígeno necesario para funcionar correctamente. Por si fuera poco, el cuerpo no está en la capacidad de combatir infecciones ni formar coágulos sanguíneos como es necesario.

¿Cómo se llega al diagnóstico de la leucemia crónica?

El diagnóstico de la leucemia crónica estará a cargo del médico tratante, él será quien indique exámenes, al igual que las pruebas necesarias para hacer el diagnóstico:

Hemograma completo:  mediante los exámenes de sangre, se puede saber si existen niveles anormales de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.

Análisis de células sanguíneas:  por medio de este estudio, se toman muestras de sangre adicionales para detectar marcadores que indiquen la presencia de células leucémicas o un tipo específico de leucemia como la cartometría de flujo y el frotis de sangre periférica.

Biopsia de medula ósea:  por medio de este estudio se toma muestra de líquido en la medula ósea, el cual es analizado en el laboratorio para detectar las células leucémicas.

Imágenes y otras pruebas:

Si es necesario, el especialista indicará:

Radiografía de tórax

Tomografía computarizada (TAC) o resonancia magnética (RM) si los síntomas indican que la leucemia ha afectado los huesos, órganos o tejidos. Las células leucémicas no se detectan en las imágenes.

Punción lumbar: o también conocido como punción raquídea, permitirá tomar muestra del líquido cefalorraquídeo para ver si la leucemia se ha propagado a este líquido que rodea tanto al cerebro como a la médula espinal.

Tratamiento de la leucemia crónica

El tratamiento puede variar de acuerdo con el tipo de leucemia crónica, la edad y el estado de salud en general; el tratamiento se basará en una combinación de las siguientes terapéuticas:

Quimioterapia: es el tratamiento más utilizado para la leucemia, se utilizan sustancias químicas para destruir las células leucémicas o impedir que se multipliquen. Estas sustancias se pueden tomar por vía oral, inyecciones intravenosa o subcutánea.

Inmunoterapia: se trata de una terapia biológica que utiliza algunos medicamentos para fortalecer el sistema inmune y combatir la leucemia.

Terapia dirigida: esta terapia utiliza medicamentos específicos para atacar partes específicas de una célula leucémica como una proteína o un gen que provocan que estas superen a las células sanguíneas normales. Esta terapia puede impedir que las células leucémicas se multipliquen además de interrumpir el suministro de sangre o eliminarlas directamente.

Algunos de los medicamentos utilizados, son:

·  Los anticuerpos monoclonales

·   Los inhibidores de la tirosina quinasa

Radioterapia:  se utilizan rayos X o haces de energía potentes para destruir las células leucémicas o detener su crecimiento. Durante este tratamiento, una máquina se encarga de dirigir la radiación a los puntos del cuerpo donde se encuentran las células cancerosas.

Trasplante de células:  este tratamiento reemplaza las células hematopoyéticas cancerosas eliminadas por la quimioterapia o la radioterapia con células hematopoyéticas nuevas y sanas. El médico se encargará de extraer estas células sanas de su sangre o medula ósea antes de la quimioterapia y la radioterapia, pero también pueden provenir de un donante.

Terapia de células T con receptor de antígeno quimérico:  se trata de un nuevo tipo de terapia que toma las células T del cuerpo que combaten infecciones, las modifica para combatir las células leucémicas e infundirlas nuevamente en el cuerpo.

A pesar de los tratamientos utilizados en la leucemia, no existe cura para ella.  Esto no significa que algunas personas no alcancen una remisión a largo plazo de esta enfermedad.

Para decir que un paciente se ha curado de esta enfermedad, se debe asegurar que el cáncer ha desaparecido y no necesita más tratamiento. En el caso de una leucemia crónica esto es difícil de saber.

Si padeces esta enfermedad, pero deseas tener calidad de vida, sigue las indicaciones de tu médico y de los especialistas involucrados en el tratamiento, ellos te indicaran que hacer ante esta situación.

Referencias

Morales, C., Torres Cárdenas, V., Valencia, J. E., Ribón, G., & Manrique, R. D. (2010). Leucemia mieloide crónica: diagnóstico y tratamiento. CES Medicina, 24(1), 97-108.

Arias-Segura, J. O., & Valero-González, J. M. (2013). Leucemia linfocítica crónica. Lux Médica, 8(25), 31-40.

Chávez-González, M. A., Ayala-Sánchez, M., & Mayani, H. (2009). La leucemia mieloide crónica en el siglo XXI: biología y tratamiento. Rev Invest Clin, 61(3), 221-32.

Marrero, Y. T., Suárez, V. M., Ballester, A. S., & Domínguez, G. D. (2019). Leucemia linfoide crónica de células B: revisión de sus aspectos etiopatogénicos, moleculares y pronósticos. Revista Cubana de Hematología, Inmunología y Hemoterapia, 35(1), 1-14.

Escrito por: Dra. Ivonne Nieves

Descargo de responsabilidad:

Este artículo tiene fines informativos únicamente y no debe considerarse como un consejo médico. Consulte con su médico u otro proveedor de atención médica calificado.