
¡Cuidado con el sol! Aumentan los casos de melanoma en Puerto Rico
Redacción por: Equipo de Salud GO
En Puerto Rico, donde el sol brilla casi todos los días del año, muchas personas disfrutan del clima cálido sin pensar en los riesgos que conlleva una exposición prolongada al sol. Uno de esos riesgos es el melanoma, un tipo de cáncer de piel muy agresivo y potencialmente mortal si no se detecta a tiempo. Recientes datos del Registro Central de Cáncer revelan que los casos de melanoma en la Isla han aumentado en un 2.6 % anual, una cifra preocupante que ha motivado a varias organizaciones a unirse, por tercer año consecutivo, en una campaña educativa bajo el lema: “El melanoma puede estar en cualquier lugar”.
Un enemigo silencioso y peligroso
La doctora Amarylis Rosado, dermatóloga y portavoz de la campaña, explica que el melanoma es el tercer tipo más común de cáncer de piel, pero también el más mortal si no se identifica a tiempo. Lo que hace al melanoma particularmente peligroso es su capacidad de diseminarse rápidamente a órganos vitales como los pulmones, el hígado, el cerebro o los ganglios linfáticos. Esta característica lo distingue de otros cánceres de piel como el carcinoma basocelular o el carcinoma espinocelular, que rara vez hacen metástasis.
En un país como el nuestro, donde la exposición al sol es casi constante durante todo el año y no existe una temporada invernal marcada que disminuya los niveles de radiación ultravioleta (UV), los riesgos se intensifican. La cercanía al ecuador hace que Puerto Rico reciba niveles altos de radiación solar durante todo el año, lo que incrementa el daño acumulativo en la piel.
¿Qué es exactamente el melanoma?
El melanoma es un tipo de cáncer que se origina en los melanocitos, las células responsables de producir melanina, el pigmento que da color a la piel. Aunque es menos frecuente que otros tipos de cáncer de piel, representa una amenaza mucho mayor por su agresividad y su potencial para propagarse.
Este tipo de cáncer puede comenzar como un lunar nuevo o como un cambio en un lunar existente. Por eso, es esencial observar de cerca cualquier mancha o lesión pigmentada en la piel, especialmente si cambia de tamaño, forma o color.
El melanoma puede aparecer en cualquier parte del cuerpo
Una de las ideas clave de la campaña “El melanoma puede estar en cualquier lugar” es que esta enfermedad no solo aparece en zonas expuestas al sol, como el rostro, los brazos o las piernas. También puede desarrollarse en áreas menos visibles o inesperadas como:
- Las plantas de los pies
- Las palmas de las manos
- Debajo de las uñas (melanoma acral)
- El cuero cabelludo
- Detrás de las orejas
- La zona genital
Esto es posible porque los melanocitos están presentes en todo el cuerpo, no solo en las zonas visibles. En personas con piel más oscura, como muchos residentes de Puerto Rico, el melanoma tiende a aparecer con más frecuencia en las palmas, plantas y uñas, lo que a menudo retrasa el diagnóstico por su ubicación atípica.
Autoexploración y la regla del ABCDE
La doctora Rosado insiste en la importancia del autoexamen regular de la piel. Observar nuestros lunares y manchas no debe ser una práctica esporádica, sino un hábito tan rutinario como cepillarnos los dientes. Para facilitar este proceso, recomienda seguir la conocida regla del ABCDE, una guía práctica para identificar señales de alerta en los lunares:
- A: Asimetría – una mitad del lunar no es igual a la otra.
- B: Bordes irregulares – los bordes son dentados, desiguales o mal definidos.
- C: Cambios de color – hay más de un color o el tono varía en diferentes áreas.
- D: Diámetro – el lunar mide más de 6 mm (aproximadamente el tamaño de un borrador de lápiz).
- E: Evolución – el lunar cambia rápidamente en tamaño, forma o color.
Detectar el melanoma en su etapa inicial puede marcar la diferencia entre una intervención quirúrgica curativa y un tratamiento complejo con pronóstico reservado.
Casos que inspiran conciencia
La Dra. Rosado también recuerda el caso de la exreina de belleza Dayanara Torres, quien fue diagnosticada con melanoma en una pierna. Gracias a que notó un cambio en un lunar a tiempo, pudo buscar ayuda médica rápidamente, recibir tratamiento y superar la enfermedad. Su historia, ampliamente difundida en medios, ha sido clave para aumentar la conciencia pública sobre el cáncer de piel en Puerto Rico.
Este testimonio es un recordatorio poderoso de que nadie está exento de padecer melanoma, sin importar la fama, el tono de piel o el estilo de vida.
Tratamientos actuales: avances que salvan vidas
Aunque el melanoma puede ser devastador, los avances recientes en diagnóstico y tratamiento han transformado las perspectivas para muchos pacientes. En sus etapas iniciales, la cirugía para extirpar el tumor puede ser curativa en más del 90% de los casos. Sin embargo, cuando el cáncer ha hecho metástasis, el tratamiento se complica.
Entre las opciones terapéuticas más actuales se encuentran:
- Inmunoterapia: Tratamientos que activan el sistema inmunológico del paciente para que reconozca y destruya las células cancerígenas. Medicamentos como el pembrolizumab y el nivolumab han demostrado ser eficaces en muchos pacientes con melanoma avanzado.
- Terapias dirigidas: Estas se enfocan en mutaciones específicas (como BRAF) presentes en las células cancerosas, permitiendo tratamientos más personalizados y efectivos.
- Radioterapia y quimioterapia: Aunque se usan menos que en el pasado, siguen siendo opciones en ciertos casos.
- Inmunoterapia subcutánea: Una modalidad más reciente, utilizada en algunos centros especializados, que ha mostrado beneficios en términos de calidad de vida.
Estas terapias han logrado prolongar la vida y mejorar los síntomas en muchos pacientes que, años atrás, habrían tenido un pronóstico desfavorable.
Factores de riesgo y prevención
Varios factores aumentan la probabilidad de desarrollar melanoma. Entre ellos:
- Exposición solar excesiva, especialmente en la infancia y adolescencia.
- Uso de camas de bronceado artificial.
- Antecedentes familiares de melanoma.
- Piel clara, ojos claros y cabello rubio o pelirrojo.
- Presencia de múltiples lunares atípicos.
- Sistema inmunológico debilitado.
Pero quizás lo más importante es que el melanoma se puede prevenir en muchos casos. La doctora Rosado hace un llamado claro y urgente: hay que protegerse del sol todos los días. Esto incluye:
- Usar protector solar de amplio espectro (SPF 30 o más), incluso en días nublados o si estamos bajo techo cerca de ventanas.
- Reaplicar cada dos horas, o con mayor frecuencia si sudamos o nos mojamos.
- Utilizar ropa protectora: mangas largas, sombreros de ala ancha y gafas con protección UV.
- Evitar la exposición directa al sol entre las 9:00 a. y las 3:00 p. m.
- Educar a los niños desde pequeños sobre la importancia del autocuidado cutáneo.
La educación como herramienta clave
Desde la infancia hasta la adultez, todos debemos protegernos del sol con la misma disciplina con la que cuidamos nuestra alimentación o higiene personal. Sin embargo, en la práctica, la protección solar sigue siendo subestimada. Muchas personas no aplican el protector correctamente, lo usan solo en la playa o lo consideran innecesario en la vida diaria. Cambiar esta mentalidad es uno de los mayores retos en salud pública dermatológica.
Campañas como la de “El melanoma puede estar en cualquier lugar” son fundamentales para romper mitos, derribar excusas y fomentar una cultura de prevención activa. Es necesario llevar este mensaje a las escuelas, empresas, comunidades rurales, centros de salud y medios de comunicación masivos. La detección temprana salva vidas, pero la prevención salva aún más.
La piel también es salud
La piel, más allá de su función estética, es un órgano vital que merece atención y cuidado continuo. No se trata solo de verse bien, sino de preservar nuestra salud integral. El melanoma es una enfermedad prevenible en muchos casos, tratable si se detecta a tiempo y mortal si se ignora.
Cada persona tiene el poder de reducir sus riesgos, pero eso comienza con la información correcta y el compromiso con su salud. Realizar autoexploraciones regulares, acudir al dermatólogo ante cualquier cambio sospechoso y adoptar hábitos protectores no debería ser una excepción, sino una norma.
Conclusión
En una isla donde el sol es parte de nuestra identidad, nuestras tradiciones y nuestra cotidianidad, disfrutar del clima cálido no tiene por qué traducirse en poner en riesgo nuestra salud. El aumento sostenido de casos de melanoma en Puerto Rico no es una simple estadística: es un llamado de atención que nos obliga a repensar nuestra relación con el sol y adoptar medidas preventivas con responsabilidad.
El melanoma es una enfermedad que, si bien puede ser muy agresiva, es también en muchos casos evitable y tratable si se detecta a tiempo. Esto significa que el poder de cambiar el rumbo está en nuestras manos. Incorporar el uso diario de protector solar, realizar autoexploraciones regulares, consultar con un dermatólogo ante cualquier cambio en la piel, y educar a quienes nos rodean, son acciones sencillas que pueden salvar vidas.
Pero más allá de la prevención individual, se requiere un cambio cultural sostenido. Necesitamos fomentar una mentalidad de autocuidado que equipare la protección solar con otros hábitos esenciales de salud, como alimentarse bien, dormir lo suficiente o hacer ejercicio. La piel es un órgano vital, y cuidarla es una expresión directa de amor propio y de respeto hacia nuestro cuerpo.
Desde Salud GO reafirmamos nuestro compromiso con la educación en salud y te invitamos a ser parte activa de este movimiento. El melanoma puede empezar como una mancha silenciosa, pero con vigilancia, conciencia y acción, podemos evitar que se convierta en una tragedia. Cuida tu piel todos los días, porque cuidarla es cuidarte.
Fuentes:
- Registro Central de Cáncer de Puerto Rico, 2023.
- American Cancer Society. “What Is Melanoma Skin Cancer?” https://www.cancer.org
- Skin Cancer Foundation. “ABCDEs of Melanoma.” https://www.skincancer.org
- National Cancer Institute. “Melanoma Treatment (PDQ®)–Patient Version.” https://www.cancer.gov
Descargo de responsabilidad:
Este artículo tiene fines informativos únicamente y no debe considerarse como un consejo médico. Consulte con su médico u otro proveedor de atención médica calificado.