Fibromialgia: Entender una lucha diaria que no se ve

Imagina despertar cada mañana con la sensación de haber cargado el mundo entero sobre tus hombros, con el cuerpo exhausto y cada movimiento envuelto en una molestia persistente que nadie más puede ver. Así se vive esta condición, una enfermedad crónica que, aunque no deja marcas visibles, desgasta lentamente tanto el cuerpo como la mente. Quienes la padecen enfrentan un dolor generalizado, una fatiga profunda y una hipersensibilidad que puede alterar su vida cotidiana en múltiples niveles. Pero el malestar físico no es el único desafío: la incomprensión social, los diagnósticos tardíos y la falta de apoyo emocional agravan aún más el sufrimiento de estas personas. Hablar de este trastorno es abrir una ventana a una realidad compleja e invisible que afecta a millones de personas en el mundo, en su mayoría mujeres. Comprender esta condición implica mirar más allá de lo evidente y reconocer la fuerza silenciosa de quienes luchan a diario por mantener su calidad de vida frente a una dolencia que no siempre se nota, pero que duele profundamente.