
Semaglutida vs. Tirzepatida para la Pérdida de Peso en Adultos con Sobrepeso u Obesidad
- Salud Go
- May 7, 2025
- 7:11 pm
Redacción por: Equipo de Salud GO
La lucha contra el sobrepeso y la obesidad ha sido un desafío creciente para muchas personas a lo largo de los años. Según la Organización Mundial de la Salud, más de 1.900 millones de adultos en el mundo tienen sobrepeso, y más de 650 millones viven con obesidad. Esta condición no solo representa un problema estético, sino que está estrechamente vinculada a un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas graves como diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, apnea del sueño, ciertos tipos de cáncer, y trastornos articulares. Frente a este panorama, el tratamiento de la obesidad ha cobrado una importancia crítica en la salud pública global.
Durante décadas, las recomendaciones estándar han girado en torno a modificaciones del estilo de vida —como la dieta, el ejercicio y el cambio conductual— que, si bien son fundamentales, muchas veces no resultan suficientes para alcanzar una pérdida de peso significativa y sostenible en el tiempo. Por ello, la industria médica ha intensificado sus esfuerzos para desarrollar terapias farmacológicas que apoyen de manera efectiva a quienes enfrentan este complejo problema.
Entre las soluciones más recientes y prometedoras se encuentran los medicamentos inyectables de acción semanal, como la semaglutida y la tirzepatida, que han demostrado ser altamente eficaces para la pérdida de peso en adultos con sobrepeso u obesidad. Ambos medicamentos han generado un considerable interés en la comunidad médica y científica, especialmente por los resultados obtenidos en grandes ensayos clínicos, que sugieren reducciones del peso corporal superiores al 15% o incluso al 20%.
En este artículo, compararemos en profundidad estas dos opciones terapéuticas, evaluando su efectividad, mecanismos de acción, efectos secundarios, ventajas clínicas y limitaciones, con el objetivo de ofrecer una visión clara y actualizada para médicos, pacientes y cualquier persona interesada en conocer los avances más significativos en el tratamiento del exceso de peso.
¿Qué Son la Semaglutida y la Tirzepatida?
Semaglutida:
La semaglutida es un análogo del péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP-1), una hormona que se libera naturalmente en el intestino en respuesta a la ingesta de alimentos. Al administrarse de forma subcutánea, este medicamento prolonga los efectos del GLP-1 natural, promoviendo una serie de respuestas beneficiosas:
- Aumento de la saciedad: Actúa sobre el hipotálamo, el centro del hambre en el cerebro, ayudando a reducir el apetito.
- Retraso del vaciamiento gástrico: Esto prolonga la sensación de saciedad y reduce la ingesta calórica.
- Estimulación de la secreción de insulina y supresión del glucagón en presencia de glucosa elevada, lo que mejora el control glicémico.
Originalmente desarrollada para tratar la diabetes tipo 2 (como Ozempic), la semaglutida también fue aprobada en dosis más altas (Wegovy) específicamente para el manejo de la obesidad en personas con IMC ≥30, o ≥27 con comorbilidades asociadas al peso.
Tirzepatida:
La tirzepatida, comercializada bajo el nombre Mounjaro (para diabetes) y Zepbound (para pérdida de peso), representa una nueva clase terapéutica. Es un agonista dual de los receptores del GLP-1 y del péptido insulinotrópico dependiente de glucosa (GIP). Esta combinación sinérgica amplifica los efectos sobre la regulación del apetito y el metabolismo:
- Activación dual: Actuar sobre GLP-1 y GIP ofrece un mayor control del apetito, una reducción más robusta de la ingesta de calorías y una mejoría en la sensibilidad a la insulina.
- Mayor pérdida de peso: La combinación hormonal puede conducir a una mayor eficacia respecto a medicamentos que solo imitan al GLP-1.
- Mejora de parámetros metabólicos: Ha demostrado beneficios adicionales sobre la glucosa, los lípidos y la presión arterial.
Este mecanismo dual ha posicionado a la tirzepatida como una de las opciones más prometedoras actualmente en el manejo del sobrepeso y la obesidad.
Efectividad en la Pérdida de Peso: Comparación de Resultados Clínicos
Semaglutida:
En el programa de estudios clínicos STEP, la semaglutida mostró reducciones del peso corporal de entre el 15% y el 20% con dosis semanales de 2.4 mg. Estos resultados fueron consistentes entre diversos subgrupos poblacionales, incluidos aquellos con comorbilidades como hipertensión y dislipidemia.
Además de la reducción de peso, los participantes experimentaron mejoras en:
- Circunferencia abdominal
- Control glucémico (HbA1c)
- Perfil lipídico (reducción de triglicéridos y colesterol LDL)
- Calidad de vida y movilidad física
Tirzepatida:
La tirzepatida ha sido evaluada en múltiples estudios, especialmente en el programa SURMOUNT, donde los participantes sin diabetes experimentaron una pérdida de peso promedio del 21% al 22.5% con dosis de 15 mg durante 72 semanas. En estudios SURPASS (en pacientes con diabetes tipo 2), las reducciones también fueron superiores a las observadas con semaglutida.
Entre los hallazgos adicionales se encuentran:
- Mayor proporción de pacientes alcanzando reducciones >20% del peso corporal.
- Mejores resultados en el control glucémico, incluso en pacientes con resistencia marcada a la insulina.
- Reducción significativa en la presión arterial sistólica y diastólica.
Perfil de Seguridad y Efectos Secundarios
Efectos comunes compartidos:
Tanto la semaglutida como la tirzepatida comparten efectos secundarios similares debido a su acción sobre el tracto gastrointestinal:
- Náuseas
- Vómitos
- Diarrea o estreñimiento
- Dolor abdominal
- Disminución del apetito
Estos efectos suelen ser más pronunciados al inicio del tratamiento, pero tienden a disminuir con el tiempo a medida que el cuerpo se adapta. Se recomienda una titulación gradual de la dosis para minimizar molestias.
Diferencias destacables:
Algunos estudios indican que la tirzepatida puede tener una mejor tolerancia en ciertos pacientes, con menor incidencia de abandono del tratamiento debido a efectos adversos. Sin embargo, se necesitan más datos a largo plazo para confirmar esta tendencia.
En ambos casos, los pacientes deben ser monitoreados regularmente, especialmente si tienen antecedentes de pancreatitis, enfermedades gastrointestinales graves o si utilizan otros medicamentos para la diabetes.
Consideraciones Prácticas y Accesibilidad
Frecuencia de administración:
Ambos medicamentos se administran una vez por semana por inyección subcutánea, lo que favorece la adherencia terapéutica. No obstante, el seguimiento médico continuo es crucial para evaluar eficacia, ajustar dosis y controlar efectos adversos.
Costo y cobertura:
El precio de estos medicamentos puede ser alto, especialmente en países donde el acceso a tratamientos de última generación es limitado. Aunque en Estados Unidos algunas aseguradoras comienzan a cubrirlos, el acceso en regiones como América Latina y el Caribe aún es desigual. Las políticas públicas y el reconocimiento de la obesidad como una enfermedad crónica pueden jugar un papel clave en la disponibilidad de estas terapias.
Interacciones y contraindicaciones:
Ambos medicamentos deben ser utilizados con precaución en personas con antecedentes de cáncer medular de tiroides o síndrome de neoplasia endocrina múltiple tipo 2. También deben evitarse durante el embarazo o la lactancia, y en combinación con ciertos medicamentos hipoglucemiantes, debido al riesgo de hipoglucemia.
¿Cuál Es la Mejor Opción?
No existe una respuesta universal. La elección debe basarse en:
- Metas de pérdida de peso: Tirzepatida puede ofrecer una pérdida de peso más significativa.
- Control metabólico: Ambos mejoran el control glucémico, pero la tirzepatida puede tener un efecto más robusto.
- Tolerancia individual: La respuesta a los efectos secundarios puede variar entre personas.
- Costo y disponibilidad: Puede ser un factor decisivo en muchos entornos de salud.
En la práctica clínica, algunos pacientes que no responden bien a semaglutida pueden beneficiarse al cambiar a tirzepatida. Otros pueden lograr excelentes resultados con semaglutida y preferir no cambiar un régimen que ya les resulta efectivo.
Perspectivas Futuras
La aparición de terapias como la semaglutida y la tirzepatida marca una nueva era en el manejo del sobrepeso y la obesidad. Estas opciones representan un cambio de paradigma: ya no se trata únicamente de fuerza de voluntad o restricción calórica, sino de abordar el problema desde su raíz hormonal y neuroendocrina. Al actuar directamente sobre los circuitos cerebrales que regulan el hambre y la saciedad, estos medicamentos permiten una pérdida de peso más eficaz y sostenida.
Además de su uso actual para la obesidad y la diabetes tipo 2, investigadores están explorando su aplicación en otras áreas clínicas, como:
- Prevención de enfermedades cardiovasculares: gracias a sus efectos sobre la presión arterial, lípidos y glucemia.
- Tratamiento del hígado graso no alcohólico (NAFLD/NASH): condición estrechamente vinculada al sobrepeso.
- Trastornos relacionados con la alimentación: como el trastorno por atracón, donde el control del apetito es clave.
- Enfermedades neurodegenerativas: algunos estudios iniciales están evaluando si estos fármacos pueden tener efectos beneficiosos en enfermedades como el Alzheimer, al influir en el metabolismo cerebral.
Además, se están desarrollando formulaciones orales, nuevas combinaciones con otros medicamentos e incluso agonistas de triple acción que podrían potenciar aún más los resultados en el futuro cercano.
Conclusión
Tanto la semaglutida como la tirzepatida han revolucionado el enfoque terapéutico de la obesidad, una de las mayores amenazas para la salud pública a nivel global. Estos medicamentos no solo han demostrado ser herramientas poderosas para reducir significativamente el peso corporal, sino que también ofrecen beneficios adicionales para la salud metabólica, lo cual es fundamental en pacientes con comorbilidades como la diabetes tipo 2, hipertensión o dislipidemia.
Si bien la tirzepatida ha mostrado una eficacia superior en muchos estudios clínicos, no necesariamente es la mejor opción para todos. La elección entre uno u otro debe ser individualizada, tomando en cuenta factores como los objetivos del paciente, sus condiciones médicas, tolerancia a los efectos secundarios, acceso económico y orientación médica especializada.
Es esencial subrayar que, aunque estos medicamentos han demostrado resultados extraordinarios, no son una solución mágica. La pérdida de peso sostenible y saludable requiere un enfoque integral que combine farmacoterapia con cambios reales en el estilo de vida, incluyendo una alimentación balanceada, actividad física regular, un buen descanso y el apoyo emocional necesario para mantener la motivación.
En última instancia, la semaglutida y la tirzepatida representan una esperanza renovada para millones de personas que han luchado sin éxito contra el exceso de peso. Con el respaldo adecuado, estas herramientas pueden mejorar no solo la figura, sino también la salud, la autoestima y la calidad de vida en general.
Fuentes:
- Journal of the American Medical Association (JAMA) – Semaglutide for Weight Loss
- The Lancet – Tirzepatide in Obesity Treatment
Descargo de responsabilidad:
Este artículo tiene fines informativos únicamente y no debe considerarse como un consejo médico. Consulte con su médico u otro proveedor de atención médica calificado.